Aída Poblete nació en Temuco. En 1938 entró a estudiar a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Ahí tomó clases como Dibujo, con Gustavo Carrasco, y Pintura, con Pablo Burchard. Comenzó a ser reconocida en diversas exhibiciones de los Salones Oficiales y se especializó con distintos artistas como Emilio Pettoruti, Julio B. Payró y Jorge Romero Brest. En 1956 obtuvo el Primer Premio por pintura en el Salón Oficial de la Universidad de Chile.
Desde mediados de los sesenta, hasta finales de los ochenta realizó distintos viajes de estudio a Estados Unidos, México, Argentina, Brasil y Uruguay. Su obra artística se desarrolló desde un arte figurativo, hacia uno de tendencias abstractas mediante el uso de óleo, dibujo y pastel, con colores empastados y saturados. Sus pinturas se centran en formas que refieren al paisaje y las naturalezas muertas.
Fue parte de la Generación del Cuarenta, de artistas que desarrollaron una visión del paisaje chileno, como Israel Roa y Sergio Montecino, entre otros. Además fue parte del Grupo Rectángulo que buscó un nuevo lenguaje visual mediante el orden y la geometría; y del Grupo de los Cinco junto a junto a Ximena Cristi, Matilde Pérez, Sergio Montecino y Ramón Vergara, con quienes buscaron renovar la pintura chilena en la década del cincuenta.
Desarrolló una labor docente como profesora titular de Arte Publicitario y Dibujo en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. A la par participó en varias exposiciones individuales y colectivas durante su carrera, como Rectángulo (1950), Homenaje a la Mujer (1974), Artistas Contemporáneos (1980), y Mujeres en el Arte (1991) en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile.
En 1976 obtiene el Premio Amanda Labarca en Artes Plásticas en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile. Ese mismo año se retira de la docencia para dedicarse por completo a la creación artística, hasta su muerte en 2000.